San José tenía un corazón que escuchaba. Un corazón atento a
la voz de Dios. Un corazón que, dormido o despierto, estaba dispuesto a recibir para luego dar, salir, acoger. El Adviento es un tiempo de preparación para recibir al Señor que viene. Toda nuestra vida puede ser vivida “en estado de Adviento”. En ese estado de preparación para recibir al Señor. Así vivió San
José, preparándose y dejándose prepara por el Espíritu Santo para que lo que el Padre había preparado para él encontrara un corazón fértil y en total disponibilidad.
¡Acompáñanos en este programa sigamos nuestro camino de
adviento al lado de San José!