¡Conocernos para Dios! Si no me conozco voy a tener frenos para mi unión con Dios, así que conocernos nos va ayudar a quitar muchos frenos en este camino de santidad matrimonial. Pidámosle al Espíritu Santo su sabiduría para que permita abrir nuestros corazones para aprender a conocernos y dar lo mejor de nosotros al Señor.