Lo normal es que los hijos “vuelen” y que los padres inicien una nueva etapa, que puede ser muy positiva y gratificante, pero también provocar crisis en la pareja, sensaciones de tristeza, soledad o de pérdida. Por ello, si tus hijos han comenzado su vida como adultos, el síndrome del nido vacío es un fenómeno que puede ocurrir y se debe estar preparado para afrontarlo. ¡Acompáñanos en este programa para abordar este gran tema!